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MEDIO AMBIENTE

La comarca de Juarros, en guerra contra dos parques eólicos

Ayuntamientos y ciudadanos de ese entorno, de la Demanda y Montes de Oca rechazan su instalación por el impacto en Atapuerca, el Camino de Santiago o la vía verde. Esta tarde se ha dado el primer paso para crear una plataforma vecinal

En esta recreación de la Mesa Eólica Merindades de Burgos se puede ver la distribución y el impacto de los dos parques. – Foto: DB

De auténtico despropósito y aberración medioambiental califican los alcaldes y vecinos de las comarcas de Juarros, Montes de Oca y las estribaciones de la Sierra de la Demanda la pretensión de la empresa Green Capital Development S.L., de instalar dos megaparques eólicos, de 210 MW entre ambos, que afectan a terrenos de unos 25 municipios. Los primeros movimientos de rechazo se produjeron nada ver publicado, sin que en los ayuntamientos tuviera conocimiento de esos proyectos, el expediente de información pública para la declaración de impacto ambiental en el Boletín Oficial del Estado del pasado 31 de mayo. 

Uno de los parques, el denominado Marmica, contempla la instalación de 22 aerogeneradores, con una potencia de 108 MW, y una altura de 224 metros. Afecta a los municipios de Ibeas de Juarros, Arlanzón, San Adrián de Juarros y Villasur de Herreros. 

Por su parte, el bautizado como Fuerga, de 102 MW y 27 molinos,  se extenderían por localidades de  la comarca de Montes de Oca, la Bureba, llegando, incluso hasta el Valle de Tobalina porque, según el proyecto, la línea de evacuación eléctrica atraviesa más de 80 kilómetros hasta llegar a la subestación de Garoña, propiedad de Red Eléctrica Española, otra de las críticas a los proyectos. Pero más allá de esta «incongruencia» en atravesar la provincia, los municipios afectados centran su rechazo al proyecto en la afectación que suponen en su paisajes, ya que transcurren prácticamente en su totalidad por bosques y terrenos de monte de utilidad pública, una riqueza ambiental y paisajística que sufrirían una desforestación importante. 

Además, los ‘gigantes’ eólicos tienen un impacto negativo en un entorno donde se dan la mano dos patrimonios de la Humanidad, como son los yacimientos de la Sierra de Atapuerca y el Camino de Santiago, además de abarcar terrenos de la Vía Verde y varios corredores ecológico, como en el caso de Arlanzón y la Pedraja, sin olvidar tampoco monte como los de Salgüero de Juarros donde está la reserva de animales prehistóricos del proyecto Paleolítico Vivo.  

Todas esas afecciones han puesto en pie de guerra a los ayuntamientos de la comarca de Juarros que estudiarán la presentación de alegaciones a la declaración de impacto ambiental, sin descartar otras acciones, como explican los alcaldes de Ibeas, Arlanzón, San Adrián y Villasur, todos en contra de estos megaparques, y que critican, además, que una empresa pueda planifique esas instalaciones sin contar con los ayuntamientos, propietarios de los montes. 

En todo caso, la próximo semana están previstas varias reuniones con representantes de la empresa, a los que se ha requerido para conocer con mayor detallas los proyectos, explica el alcalde de Ibeas, José Ignacio Colina, que en todo caso, asegura su oposición al proyecto. En su caso, el encuentro será el miércoles, mientras el lunes está previsto con los representantes de Arlanzón, cuyo alcalde, Santiago Castro, muestra igualmente su rechazo al proyecto. A ambas podrían sumarse otros alcaldes, como el San Adrián. Colina también abordará el tema el lunes con los codirectores de Atapuerca.   

plataforma vecinal. La oposición municipal se ve respaldada por la ciudadana. Los vecinos, tanto de la zona de Juarros, como de Montes de Oca han comenzado la batalla, incluso, ya se están recogiendo firmas e instalando carteles de rechazo los Juarros. Tienen el apoyo y asesoramiento de la Mesa Eólica Merindades, quien prepara alegaciones a su vez, como también ha anunciado el PCAS-TC. Esta oposición se ha concretado esta misma tarde en la constitución de una coordinadora vecinal contra los parques. 

FUENTE: DIARIO DE BURGOS

Ibeas y Castrillo del Val depurarán conjuntamente sus aguas.

La estación supondrá una inversión de 1,5 millones de euros y cubrirá las necesidades de una p0blación de 2.000 habitantes. El acuerdo con Somacyl es firme y en breve se firmará el convenio.

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Las zonas residenciales de Castrillo del Val, Tomillares y Los Molinos (en la foto) serán las beneficiadas del proyecto de depuración de aguas, con una sola estación que compartirá con la localidad vecina. – Foto: Jesús J. Matías

Ibeas de Juarros y Castrillo del Val depurarán sus aguas residuales con una única estación, que se construirá en terreno de Castrillo y estará dimensionada para atender las necesidades medioambientales de una población de 2.000 habitantes.

Es la decisión definitiva que han tomado los dos ayuntamientos, una vez que se han descartado las otras dos opciones que se barajaban junto con la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), como era levantar una Edar para ambos municipios y Cardeñajimeno o que cada pueblo construyera su propia depuradora. Cardeñajimeno se desligó del posible acuerdo a tres bandas y a partir de ese momento, se estudió la posibilidad de que entraran en el mismo proyecto Ibeas y Castrillo, opción que ha salido adelante, tal y como confirman los alcaldes de ambas localidades del Alfoz de Burgos, José Ignacio Colina y Jorge Mínguez, respectivamente. Colinas explica que uno de los motivos por lo que se ha tomado esa decisión tiene que ver con los plazos, ya que en caso de unirse Cardeñajimeno, el proyecto podría alargarse en el tiempo al estar pendiente también su Corporación de ver las posibilidades de hacer una infraestructura que depurase las aguas de la localidad y las del futuro Parque Tecnológico. 

La depuradora para Ibeas y Castrillo se construirá en suelo de este último municipio, pero no en el caso urbano, sino en una parcela próxima a la urbanización de Tomillares, ya que será a ésta zona residencial y a la de Los Molinos a las que dará servicio, no así al propio pueblo que buscará otras fórmulas de depuración futura, asegura Mínguez, porque en este proyecto actual llegar a Castrillo es complicado por la orografía, ya que supondría salvar el monte, una dificultad añadida. Entre las dos urbanizaciones sumarían una población en torno a un millar de vecinos. 

Por lo que respecta a Ibeas de Juarros, la Edar depurará las aguas de la cabecera del Ayuntamiento, Ibeas, pero no las de las nueve juntas administrativas que dependen del municipio, y para las que, al igual que Castrillo, habrá que buscar otra fórmula de depuración. 

El alcalde José Ignacio Colina, asegura que la decisión es firma y que el Somacyl ya prepara el convenio a firmar próximamente entre esta entidad, dependiente de la Junta de Castilla y León, la Diputación de Burgos y ambos ayuntamientos, que también llevarán el convenio a sus respectivos plenos municipales para darles luz verde.

La Edar tendrá un coste, según las primera estimaciones de 1,43 millones de euros, que financiarán entre Somacyl, la Diputación de Burgos, y ambas Corporaciones de los pueblos beneficiados, éstos con el 25%. La obra entraría dentro del programa de depuración de aguas que las administraciones regional y provincial financian en un 75% para poblaciones de hasta 2.000 habitantes.

Colina explica que al ejecutar la depuradora en término de Castrillo, la ubicación lógica al estar aguas arriba, supone que hay que ejecutar las conexiones y hacer un emisario desde la antigua depuradora de Ibeas hacia la nueva que se construya, que cruza por las urbanizaciones de Ibeas conocidas como calle Camino Real y Valle del Arlanzón que están colindantes con Tomillares, donde también entroncarían. Esta obra no resultaría complicada ya que se estaría hablando como mucho de una distancia en torno a 4 kilómetros de longitud. El regidor añade que la idea es aprovechar las cunetas de los actuales caminos de concentración que discurren paralelos al río Arlanzón y que tienen la caída idónea para desarrollar el proyecto. El tipo de depuradora prevista sería la de una instalación con sistema de tres líneas de biodiscos. 

Otra para Cardeñajimeno. Por su parte, Cardeñajimeno ha optado por construir su propia estación depuradora, «más que nada por temas de agilizar el proyecto», explica la alcaldesa, María del Carmen Montes, que añade que el Ayuntamiento está a la espera de mantener una reunión con los técnicos de Somacyl para estudiar las características del proyecto de cara a redactarlo, y que de momento, no se ha avanzado más.

Lo que parece decidido es la parcela en la que se hará la Edar, en el término de Cardeñajimeno y próxima a la autovía. El diseño está pensado para una población de 1.500 habitantes, aunque está por determinar si se incluiría ahora o en un futuro la depuración de San Medel y el Parque Tecnológico.

FUENTE: DIARIO DE BURGOS

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