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Movilidad y transporte

Rescinden el contrato de la A-12 sin ningún metro construido

El Ministerio de Transportes resuelve con Joca y Ocide, que apenas realizaron movimientos de tierra entre Burgos e Ibeas de Juarros, y ya trabaja en licitar un contrato para redactar el proyecto de terminación

uatro años y medio después de que el por entonces Ministerio de Fomento adjudicara las obras de construcción del tramo de la A-12 entre Burgos e Ibeas de Juarros, la infraestructura vuelve a la casilla de salida.El ahora Ministerio de Transportes, a través del consejo de administración de SEITTSA (órgano de contratación de las obras), ha resuelto el contrato que la UTE Joca y Ocide se llevó por 45 millones de euros, un 46% menos de lo presupuestado inicialmente.
Una vez que se ha rescindido el acuerdo que unía a ambas partes, desde el Ministerio aseguran que ya se trabaja en licitar un contrato de servicios para redactar un proyecto de terminación.Este documento, del que se desconoce el plazo que puede requerir para estar listo, deberá definir las actuaciones necesarias para la realización de las obras del proyecto original con las adaptaciones necesarias para recoger las partes ya ejecutadas y adecuarlo a las circunstancias y normativa técnica actuales.

El principal cambio que ha habido durante estos últimos años es la desaparición de las cabinas de peaje de la AP-1 enCastañares, y que ahora Transportes deberá tener en cuenta. El proyecto original contemplaba un paso superior de la A-12 -tanto desde su conexión con la BU-30 como con la A-1- sobre este enclave. Con respecto al resto del tramo, no ha variado su configuración ya que Joca y Ocide apenas llegaron a realizar unos tímidos movimientos de tierra y desbroce de fincas en las inmediaciones de la urbanización Los Tomillares. Estos no se iniciaron hasta 15 meses después de la adjudicación, y consistieron en el desplazamiento de un solo operario con una máquina y un coche.

Si el trabajador hizo acto de presencia en enero de 2018, apenas cuatro meses después desapareció ante la solicitud formal por parte de la UTE de un modificado de obra. ¿La razón? La bajada temerosa con la que la adjudicataria logró hacerse con el contrato. De los 84 millones que Fomento ofreció pagar a quien se hiciera cargo de construir 4,2 kilómetros de trazado y 3,3 de viales y viaductos complementarios, Joca y Ocide se comprometió a hacerlos por solo 45. No contaron -o no quisieron contar- con que el tramo debía elevarse a una cota de ocho metros, lo que supone una enorme inyección de tierra para ganar esa altura (…).

FUENTE: Diario de Burgos

Tráfico no ve necesario un radar para la travesía de Ibeas

En 14 años ha registrado 36 siniestros sin muertos. La DGT reconoce que sí registra intensidades muy elevadas de circulación, pero cree que basta con la señalización actual y los semáforos de la N-120. Ve más problemática la entrada a Castañares

En la travesía de Ibeas de Juarros existen tres pasos de peatones, solo uno regulado con semáforos. – Foto: Patricia

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La Dirección General de Tráfico descarta instalar en la travesía de Ibeas de Juarros un radar de control de velocidad por la baja siniestralidad registrada en este tramo de la Nacional 120 y pese a reconocer que sí registra intensidades muy elevadas de tráfico. No ha habido ningún accidente mortal en los últimos 14 años y de los 36 solo uno fue por atropello, con un herido grave que se remonta a 2013.

Según «un estudio reciente realizado por el Centro de Gestión de Tráfico Norte, encargado de la monitorización del tráfico del tramo en cuestión, esta zona queda por debajo de los requisitos técnicos que justifican la instalación del radar», detalla en una de las respuestas parlamentarias a las inquietudes planteadas por los senadores del Partido Popular Javier Lacalle y Cristina Ayala, que consideraban que un dispositivo de control de velocidad podría contribuir a «un tráfico mas pacífico y mayor seguridad para los peatones», según plasmaron en las preguntas dirigidas al Gobierno.

«En cambio, sí que se ha detectado como zona problemática el p.k. 106 de la N-120 (trazado de recta con visibilidad suficiente), prácticamente ya en la entrada a Burgos, siendo el factor concurrente de accidente las colisiones por alcance», especifica. Se trata del acceso al barrio de Castañares, a la altura del polígono en el que están ubicadas Kronospan y otras fábricas.

No ofrece datos sobre las intensidades de tráfico que registran estos tramos, y que se verán sensiblemente incrementadas si algún día comienzan las obras de la autovía del tramo más cercano a Burgos, dado el necesario paso de camiones para el ingente movimiento de tierras que será necesario, según el proyecto inicial.

Pero sí detalla pormenorizadamente la siniestralidad de la travesía de Ibeas, entre los kilómetros 98,250 y 99,215 de la nacional, desde que se dispone de datos sistematizados, en el año 2007. «De la estadística de todo tipo de accidente en la travesía en los últimos años, se deduce la existencia de una media anual de 2 a 3 accidentes (36 accidentes en 14 años), con predominio de los del tipo de colisión por alcance (entorno al 50 %), y una reducida gravedad de todos ellos (ningún muerto, 1 herido grave y 10 leves», relata.

«La travesía -prosigue- dispone de tres pasos de peatones con prioridad para éstos, uno de ellos con regulación semafórica a petición de los peatones», el ubicado en el kilómetro 98,650, en mitad de la travesía. Los otros dos, solo pintados, se ubican unos metros antes y después, en los puntos kilométricos 98,540 y 98,880. Es en este último donde tuvo lugar el único atropello registrado por Tráfico en los últimos años, concretamente en 2013, con un herido grave.

«También disponen las entradas a la travesía en ambos sentidos, tanto de la correspondiente señalización de limitación de velocidad a 50 km/h, que se recuerda en el interior de la travesía con marcas viales en las zonas previas a los pasos de peatones, como de semaforización de control de velocidad a 50 Km/h», recuerda, por lo que considera que existen «suficientes elementos viales para controlar la velocidad del tráfico rodado y para permitir el paso prioritario del tráfico peatonal, que eviten el riesgo de accidentes para ambos tipos de usuarios de la carretera», afirmación que refrendan las cifras de baja siniestralidad aportadas.

Los senadores del PP trasladaban con sus preguntas la inquietud de los vecinos tras conocer la rescisión del contrato para construir el tramo más cercano a Burgos de la autovía Camino de Santiago, lo que «prolongará en el tiempo la complicada situación del tráfico en esos kilómetros» de carretera nacional. Ayala y Lacalle se interesaron por saber si se iba a reorganizar el flujo semafórico y a realizar «los ajustes oportunos en ese tramo viario para una mayor seguridad de vecinos y de visitantes a los yacimientos de Atapuerca», que aumentan considerablemente en los meses de buen tiempo.

Reducir más. En cualquier caso, desde la DGT se recuerda que la última modificación del Reglamento de Circulación, que ha entrado en vigor en mayo, «establece que ‘el límite genérico de velocidad en travesías es de 50 km/h para todo tipo de vehículos. Este límite podrá ser rebajado por acuerdo de la Autoridad Municipal con el titular de la vía, previa señalización específica’, por lo que se abre la posibilidad de reducir aún más este límite», avisa.

FUENTE: Diario de Burgos

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